Descansar también es avanzar

“No hacer nada también es hacer algo por ti.”

Cierra los ojos un segundo.
Piensa en tu semana.
¿Corriste de reunión en reunión?
¿Te encargaste del trabajo, del hogar, de las emociones de otros… y te olvidaste de ti?

Si eres de esas mujeres que viven con la agenda reventada, que sienten culpa si descansan o que siguen con la cabeza en mil cosas un sábado por la mañana, este artículo es para ti.

Tomarte un respiro no es lujo, es salud mental

Hay semanas en las que simplemente no damos más.
Y lo peor es que en vez de parar… aceleramos.

La idea de “tener que ser productivas” se ha convertido en una jaula silenciosa. Pero descansar también es avanzar. El cuerpo necesita resetearse, la mente necesita silencio, y el alma… necesita espacio.

A esto se le llama descanso consciente. Y es tan importante como cualquier reunión de lunes.

¿Por qué este fin de semana no deberías hacer NADA?

Porque cuando todo va muy rápido, el cuerpo habla.
La falta de sueño, la ansiedad sin nombre, la sensación de estar “desconectada de ti” son señales.
Y no, no es flojera. Es agotamiento.
Y ese agotamiento merece respeto.

No hacer nada un sábado no es perder tiempo.
Es regalarte presencia

El ocio como medicina femenina

Las mujeres estamos socializadas para cuidar, rendir, resolver, sostener.
Y a veces, tanto dar nos deja vacías.

Pero el ocio —ese estado de hacer sin producir— es medicina.
Sí, medicina para el alma, para las ideas, para volver a casa (a ti).

Un baño largo, una siesta sin culpa, caminar sin destino, ver el techo.
Todo eso cuenta.

Y cuenta más que responder un mail fuera de horario.

Este fin de semana: vuélvete prioridad

Tómate este artículo como una señal.
Este finde no es para adelantar cosas.
Es para detenerte. Respirar. Reconectar.

Hazlo sin justificarlo.
Sin avisar. Sin sentir culpa.

Solo tú, contigo.
Porque para crear, dar, sostener, liderar… primero tienes que estar bien tú.

Ritual Demente para el descanso del fin de semana

Apaga el celular por 3 horas seguidas.
Haz una sola cosa solo porque te da placer (y no porque “sirva para algo”).
Duerme más. Aunque sea 30 minutos extra.
Respira profundo 3 veces antes de cualquier decisión.
No expliques tu descanso. Vívelo.

No estás sola, pero sí eres tu responsabilidad

En Demente Directiva creemos que la productividad empieza por el descanso.
Que el éxito no se mide por el agotamiento.
Y que parar, es poder.

Así que, mujer poderosa:
Este fin de semana, no te exijas.
No cumplas. No resuelvas.

Solo… sé.
Tu yo del lunes te lo va a agradecer.

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